Mishiru
Edad: 27
Zodiaco: Cancer
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Me gusta
Jhoanne, la sumision sexual, la historia antigua, el bondage.

Odio
Las mentiras, el mal amor, gente de 2 caras, mi vecina.

Música
Me gusta el rock, el folcklore, el jazz, el blues, J-Music... entre otros estilos.

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lunes, 18 de febrero de 2008

Another
“Estaba todo hecho, tan solo tenia que entregarle el informe a mi jefe. Así que tome el informe y camine hasta la puerta de la oficina del jefe, toque y abrí la puerta, allí estaba el fumando un cigarrillo, me recibió con una mueca de disgusto y me acerque a entregarle el informe, lo miro de reojo y lo dejo allí…
Nerviosa deje escapar -¿Sucede algo jefe?- ¿Esta mal?
El solo sonrió y puso su mano sobre mi trasero. Aprentandolo, acariciándolo.
-Sabes que estarías en un mejor puesto, no el de una secretaria… eso seria posible si tan solo…-
Con la escusa de que me quedaba trabajo Sali de esa oficina. Siempre es igual, pero estoy segura de que si denuncio su comportamiento perdere este trabajo.
Ya en mi casa tome un baño, mientras recorria mi cuerpo con suave espuma pude verle, aquella cicatriz, mire hacia otro lugar, tome aire y termine de bañarme; Sali del baño, comenze a secarme para luego prender un cigarrillo, sentarme frente al espejo de la habitación. Contemplandome te pude divisar en el espejo, tenías la misma mirada de siempre, ansiosa, desafiante.
-Vamos, sabes que estas cansada, es mi turno de divertirme, dejame encargarme de todo-
Aspire una bocanada de humo
-Sabes que necesitas dormir, ¿quien no?, vamos nena dejame!-
Ella tenia razon, estaba muy cansada, queria dormir y eso hice.
Abri mis ojos y estaba al otro lado del espejo mientras ella dormia dulcemente, era mi turno, mi oportunidad, le habia llegado su hora al imbecil de mi jefe, tal cual como lo hice con “Daddy” , Jajaja… otro idiota mas, uno mas tan solo sera uno… pensandolo mejor unos cuantos.
Me puse la ropa interior mas provocativa que tenia y le acompañe con unas botas, me cubri con un abrigo. Tome las llaves del auto y mis cigarrillos.
Llegue a ese bar, repleto de delincuentes, asesinos y violadores, en fin mis viejos amigos. Al entrar fui recivida por el barman
-¿Lo de siempre?-
Tan solo asentí con la cabeza y me sente en la barra mientras me servian mi Bloody Mary, prendi otro cigarrillo; Bebi tranquila cuando lo dibise, alli estaba con un par de putas, cogiendo como un perro sobre su mesa, mostrando a su alrededor su patetico cuerpo de viejo, sudoriento y fetido, lo podia oler era asqueroso su hedor, ni las putas usadas olian tan mal como el. Bebi tranquilamente mi trago, Fume lentamente mi cigarrillo para asi impregnarme bien su sabor en la boca.
Me levante y camine hacia el y me quite el abrigo
-Bien jefe, que le parece si tambien juega conmigo…-
Tan solo me miro cuando una de las putas se cayo al suelo. Al verme tomo su pene con la mano y tomo asiento.
-Pues bien, ya que lo quieres aquí, como una puta, asi sera, gatea bajo la mesa-
Me arrodille y comenze a gatear bajo la mesa mientras el ordenaba desde alli arriba
-eso…eso… me la vas a chupar muy bien-
Pude ver su pene goteando sus asquerosos fluidos, lo asociaba a un troso de carne grasosa y rancia, sabia que todo este sacrificio valdria la pena asi que me lo lleve a la boca, lo saboree… pude controlar el asco. El idiota nunca se dio cuenta de mis verdaderas intenciones ya que solo se limito a disfrutar…
Cuando se decidio a llenarme la boca con su caliente mierda, le mordi fuerte, no le queria soltar, tan solo escuchaba los gritos de el y sentia golpes en mi cabeza, pero no estaba conforme con ellos asi que me calme solo cuando me quede con el en la boca .
Sali bajo la mesa sacando su pene de mi boca, le mire y el estaba gritando coimo loco, asi que le calle con su propio pene mientras escupia al suelo su mierda.
-¿No te gusto?... Fue una mala eleccion, ¿sabes?... mmm no, no tienes ni idea, quedate ahí necesito un trago ya que sabes a basura-
Fui la barra y le pedi al barman otro Bloody Mary, el solo se limito a servirlo y preguntar
-Mi señora ¿limpiamos?- Le negué con la cabeza
-Dile a todos que se vayan y llama la policia-
Me observo extrañado y comenzo a pedirle a la concurrencia que se fueran, ellos sabian que no era buena idea meterse conmigo, me conocian, sabian que era a la unica mujer de la ciudad que debian molestar.
Me bebi el trago mientras mi querido jefe estaba gritando, el muy idiota se quito su pene de la boca y tan solo reaccionaba para hablar estupideces
-¡¡MALDITA PUTA!!... ¡¡TE VOY A MATAR!!- Falso… el sabia que esa noche el iba a morir.
Rompi el vaso en la parte superior, me acerque a el y le enterre una de las puntas del vidrio roto en un ojo, de alli en adelante fue mas facil, tan solo le redibuje la cara recordandole que por existir escorias como el existia yo. Se me paso la mano, me sentia cansada y al imbecil ya no le quedaba cara y tenia un ojo colgando a la altura de lo poco que habia de nariz.
Me sente y prendi otro cigarrillo y con el vidrio puse otra cicatriz al lado de aquella… aun recuerdo como la obtuve, aun recuerdo la sangre sobre mi cuerpo, su cara deformada por el dolor sobre la cama y las sabanas teñidas de rojo.
Mi madre habia muerto hace 2 años por un cancer, mi padre nunca lo pudo superar y asi me lo hizo saber. A los 15 años el fue a mi habitación
-Sabes hija te pareces mucho a tu madre de joven-
El se acerco y comenzo a tocarme, el pecho, las piernas, mi trasero… estaba asustada, con un nudo en la garganta y parecia que por mas que le pedia que se detuviera el mas me tocaba, mas me rompia la ropa hasta que llego a mi desnudes y sin piedad alguna arremetio contra mi virginidad, el dolor me invadio, pero fue por poco, el vacio ocupo su lugar. Desde ese dia eso comenzo a suceder dia y noche, estaba asqueda de sentirme sucia, de tener mi cuerpo lleno de sus fluidos, su olor, su sabor hasta su presencia me perturbaban, asi que una noche lleve un cuchillo y lo degolle en la cama mientras el me penetraba, mientras el escuchaba
-¡¡Basta papa!! ¡¡Detente!!- Mientras eso sucedió yo sentia como el cuchillo cortaba su carne.
Estaba cansada y aun me quedaba bastante cigarrillo
-Que mas da un descanso para ambas me parece bien-.”
Mai Hibiki
[1787 Inglaterra]